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En Valle del Mantaro

HUANCAYO Y EL VALLE DEL MANTARO


Texto: Roberto Ochoa B.

Fotos: Juan Hinostroza Manyari

Viaje hacia el centro de la abundancia

“Aquicito nomás y no gaste más” es el lema de la Dirección Regional de Turismo de Junín para convocar turistas durante los feriados de Fiestas Patrias hacia el Valle del Mantaro y el circuito Tarma -La Merced- San Ramón y Chanchamayo. Historia, folclore, aventura, ecología y diversión están garantizados a lo largo de trayecto.

Ubicado a pocas horas de Lima vía la Carretera Central, Huancayo es la sede central de los incontables atractivos turísticos del Valle del Mantaro, uno de los parajes más hermosos y prósperos de las sierras del Perú y con la mejor infraestructura turística.

La fórmula es de la más atrayente: el bellísimo paisaje del valle regado por el río Mantaro bajo la imponente presencia de la cordillera nevada del Huaytapallana y cubierto de bosques de eucaliptos y tierras de cultivo que le han merecido el apelativo de la despensa alimentaria de Lima.

El río Mantaro funciona como un eje coronado por la ciudad de Jauja, al norte, y por Huancayo, al sur. Entre ellas, decenas de poblados ubicados en ambas márgenes del río, todos con sus tradiciones culturales y su historia que se remonta a los orígenes de la cultura peruana. El Valle del Mantaro se divide en la "margen izquierda" y la "margen derecha", ambas vistas desde Jauja hacia Huancayo y unidas con pistas asfaltadas en muy buen estado. Huancayo está a 310 kilómetros de Lima y se puede llegar en coche propio (no más de seis horas de viaje directo) o en los cómodos buses (ver recuadro) que se pueden tomar en sus agencias de Lima o en el terrapuerto de El Agustino, donde salen a toda hora del día.


Para retornar igual se puede acudir a las agencias o al terminal de Mariátegui, a pocas cuadras de la Plaza Constitución. Otra opción es el viaje de 10 horas en el Ferrocarril Central.

Si se viaja en bus lo mejor es partir a las 10 u 11 de la noche para amanecer en la capital de Junín. Una vez instalado en los cómodos hoteles huancaínos y de tomar un suculento desayuno en el tradicional restaurante Olímpico, ubicado en la histórica Plaza Constitución, se puede contratar los servicios de alguna de las agencias de viaje u organizar un circuito propio.

El clima es caluroso de día y frío de noche. Pero bien dicen que "cielo serrano, cojera de perro y llanto de mujer... no hay que creer", pues basta una nube que cubra al sol para empezar a tiritar de frío, así que lo mejor es vestir en manga corta pero con una buena casaca porsiaca. Para empezar, lo mejor es iniciar e recorrido por la "margen izquierda" de Mantaro: Cochas Chico y Cochas Grande. anexos del distrito de El Tambo y cuya fama responde a que son sede de los famosos mates burilados, que se pueden adquirir mientras se observa su delicada elaboración. Los mates provienen del norte del Perú y en Cochas son grabados con estampas costumbristas.

Desde Cochas continuamos hacia Hualhuas, un poblado dedicado a la elaboración de tejidos en lana de alpaca y de oveja, destacando el uso de tintes naturales. Se pueden adquirir hermosas frazadas, alfombras, mantas, bolsos, chompas, fundas, guantes y calcetines como para soportar el invernal clima limeño.

Si se viaja en auto propio hay que tener en cuenta que el circuito Cochas-Hualhuas son pistas afirmadas con algunos tramos en mal estado. Desde ahí se vuelve a tomar la autopista de la "margen izquierda" y continuar hasta San Jerónimo de Tunán.

Muy cerca de la carretera se puede visitar las tiendas y adquirir las finas joyas elaboradas a mano casi a la vista de los turistas. También vale la pena recorrer su placita principal y la antigua iglesia local que conserva en su interior hermosos altares de estilos barroco, churrigueresco y romántico.

La ruta continúa hacia Concepción -capital de la provincia del mismo nombre-, fundada por Francisco Pizarro el 8 de diciembre de 1536, pero célebre por la heroica resistencia de las hermanas Toledo contra el avance de las tropas realistas el 10 de abril de 1821. En Concepción vale la pena darse una vuelta por su hermosa Plaza de Armas, visitar su iglesia Matriz y la Casona Ugarte León, con su hermosa arquitectura republicana, su "rústico" decorado interno y su restaurante.

Desde Concepción se puede continuar hasta el Convenio de Ocopa -uno de los símbolos históricos y turísticos del Valle del Mantaro-, sede de la evangelización católica de la selva central desde 1725, cuando fue construido por el misionero Francisco de San José. La visita incluye los hermosos claustros de La Orfebrería, la Portería, del Padre Pío y del Olivo, así como su célebre pinacoteca, el museo de historia e impresionante biblioteca, con más de 25 volúmenes entre los que sobresalen varios incunables que datan del siglo XVI. Siguiendo la misma ruta podemos visitar la internacionalmente conocida piscigranja de Ingenio, útil para conocer el proceso de crianza de las truchas y probar sus potajes "de la poza a la olla".

Volviendo a la autopista de la "margen izquierda", el siguiente destino es Jauja primera capital del Perú. Luego de un rápido recorrido por la ciudad, descansamos a orillas de la bucólica laguna de Paca, navegando en sus tranquilas aguas azules mientras observamos la flora y fauna local. Los hoteles y restaurantes del lugar ofrecen también la posibilidad de un buen almuerzo a orillas de la laguna, con una carta de potajes típicos entre los que sobresalen los platos con truchas frescas y la pachamanca. A sólo quince kilómetros se encuentra la ciudadela de Tunanmarca (capital de la nación Huanca), con sus impresionantes construcciones circulares.

De retorno a Huancayo lo mejor es prepararse para gozar su vida nocturna, sea transitando por la Plaza Constitución, adquiriendo souvenirs en la Casa del Artesano o paseando por la céntrica Calle Real. Como para "bajar" la cena lo mejor es una caminata por los parques Túpac Amaru y el de La Identidad Huanca, por el mirador del cerrito Libertad o por la Plaza Huamanmarca, donde el conquistador Jerónimo de Silva fundó la ciudad el 1 de junio de 1572.

Al día siguiente, antes de iniciar la ruta por la "margen derecha del Mantaro, es recomendable visitar las impresionantes ruinas de Warivilca, de paso a Chongos Bajo, antigua sede de la tenebrosa Santa Inquisición, donde se puede ver su iglesia Matriz construida en 1540 y la milagrosa Cani-Cruz ("cruz que muerde la muerte") de roca volcánica con finos tallados.

Siguiendo la "margen derecha" del Mantaro lo mejor es empezar por Chupaca-los sábados hay feria agropecuaria- y seguir hacia el distrito de Ahuac donde se puede pasar la tarde almorzando o pasear pot Ñawimpuquio y ascender por una escalera de piedra hacia las ruinas huancas de Arhuaturo, desde donde se tiene una impresionante vista del valle con fondo de los picos nevados de la cordillera de Huaytapayana.

Desde ahí el paseo continúa por el distrito de Mito -célebre por su danza "La Huaconada" y por su iglesia Matriz- y sigue por Orcotuna, Aco y Huaychullo, uno de los rincones más bellos del departamento por su "Valle Azul", amplia zona dedicada al cultivo de alcachofas.

Por todo esto, Huancayo, Jauja y el Valle del Mantaro son una buena alternativa para aprovechar las Fiestas Patrias, cerca de Lima y cómodo todo presupuesto.

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